Convivencia verano 2022

convivencia aprendizaje

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Del 11 al 14 de julio de 2022, acompañados de comprometidos voluntarios y colaboradores, vivimos una experiencia transformadora. Tras meses de planificación y semanas de preparativos, entremezclados con nervios y mucha ilusión, recibimos a las familias que han participado este año en las convivencias de verano en la Sierra de los Vélez, en el paisaje de aprendizaje de la Finca Cortijo Nuevo de Vélez-Rubio (Almería).

En ellas pudimos disfrutar de niñas y niños que ya conocían este tipo de experiencias en la naturaleza y el modelo de Educar en Paisaje, y que llegaron ilusionados por revivirlo de nuevo y reencontrarse con sus amigos, con el territorio y su libertad; y de unos momentos con sus familias, serenas y felices por que sus peques vivieran de nuevo esta experiencia.

Y dimos la bienvenida también a otras niñas y niños, conmovidos e ilusionados, expectantes por descubrir qué les deparaban aquellos días. Se embarcaban en una experiencia nueva en su infancia, tanto por el espacio donde iban a pasar unos días, como por el contexto en el que esta se desarrollaba. Dormían por primera vez fuera del núcleo familiar y contactaban también por primera vez con la naturaleza y su magia de una forma tan directa y respetuosa.

Durante las primeras horas la emoción se palpaba. Hasta el martes era todo un corretear de niñas y niños explorando, intentando conocer cada espacio de juego sin perderse nada, expectantes por ser testigos de todo lo que iba ocurriendo y queriendo conocer lo que vendría después. Se fueron así forjando los lazos, entre la naturaleza y entre los mismos participantes, dándose la magia que la educación en la naturaleza nos brinda, de dejar salir nuestro sentir e ir fluyendo con lo que vamos sintiendo a cada momento.

Hubo momentos de risas con nuevos amigos, de noches mágicas bajo las estrellas, de amaneceres en paz, de compartir recetas que son alimento para nosotros y para el mundo. Jugamos sin parar, acompañados del cuidado del espacio de cohesión y la facilitación discreta de los educadores y acompañantes ofreciendo un entorno seguro, de calma y confianza. La música corría por nuestras venas, surgiendo a través de instrumentos ancestrales no conocidos antes y de nuestras propias voces. Y hubo momentos que nos parecieron épicos, momentos de crear arte con nuestras manos y de construir junto a un magnífico árbol que nos acogía y refugiaba. 

El último día, a pesar de notar ya el cansancio tras la intensidad de la semana, brotó la emoción al despedirnos de las personas y del paisaje que nos habían conmovido, quedando en todos grandes ganas de volvernos a encontrar.

Desde Fundación Paisaje queremos agradecer enormemente a los voluntarios y voluntarias que nos han ayudado con sus manos altruistas y su sabiduría: A Marga del grupo de juego Monte Vivo, a Úrsula y Héctor de Olote Desarrollo Creativo, a Alexandra y José Pedro Galera de Hortelanos del Altiplano, a Paqui Torregrosa y a Jairo Iglesias. A la familia Maurandi, por involucrarse hasta la médula con la cesión del espacio, de su Paisaje de Aprendizaje, y a las familias participantes que lo han hecho realidad y nos han mostrado su confianza.

Texto Belén Sánchez
Montaje vídeo A Regenerar

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